jueves, mayo 19, 2011

Por pensar que te tenía

Ha llegado a "Sol". Siguiente estación: "Chamberí".  

Esperaba sentado en el metro, fumando de regreso a casa. A mitad de camino la vio entrar en el vagón.  -Joder-pensó.
Dio una calada y rápidamente guardó el cigarro encendido en el bolsillo. Abrasaba, pero lo ignoró. De ninguna manera  ella podía ver que él tenía debilidades, o vicios.
El dolor de verdad  lo sintió cuando al sentarse, ella le miró, (con esos ojos que casi dolían) y le ignoró, como a un poste, o a un asiento, o incluso un como a mendigo y sus cartones.
Y él siguió su camino de regreso a casa, mientras leía “El Manual de los Olvidos”. 

Ha llegado a: "Chamberí".


Me di cuenta tarde, que te perdí, por pensar que te tenía.



miércoles, mayo 18, 2011

viernes, mayo 13, 2011

Yo, mirando como flotan mis deseos en tu boca.

-Oiga, disculpe, sabe por donde queda la felicidad?
-¿Ves aquel cigarro de allí? Pues detrás, justo donde termina.


 Pensé en decirte que la vida era tu boca.
                                    

domingo, mayo 08, 2011

Adrenalina.

Él siempre llevaba una libreta encima, donde apuntaba sus ideas, y sus pensamientos. Todo. Y un día, mientras vio a dos chicos besándose, tuvo una idea. Se llevó la mano al bolsillo, con la descarga de adrenalina subsiguiente a caer en la cuenta de que no sabía donde estaba. Se palpó todo el cuerpo, como si algún extraño fenómeno hubiera podido trasladarla a algún lugar recóndito de su anatomía. La había perdido, maldita sea. Quiero decir, se había quedado sin ideas.


 (Es una metáfora, tonta, “I´m Still Loving You”).

sábado, mayo 07, 2011

Aprendí muchas cosas.

Aprendí que la suma de dos más dos da cuatro, aprendí que la gente tiene dos caras y que la tierra es redonda.
Aprendí que los políticos mienten, y aprendí que el Universo es infinito, y que nosotros somos diminutos, casi ni existimos.
Aprendí a distinguir verbos de adverbios, y aprendí que las cosas que quieres a veces se te escapan.
Aprendí que el tiempo pasa, que las arrugas aparecen, y los pechos se caen. Aprendí que la belleza no era lo importante.
Aprendí que la suma de uno más uno, a veces da cero.